Nota: Artículo escrito por Argeo Quiñones y publicado originalmente en http://www.80grados.net/
La realidad mágica-trágica de este país no tiene límites. La ensarta de sorpresas, primero todas malas y ahora, de repente, buenas, continua asombrando. Aparentemente la crisis desapareció. Se declaran las fiestas y comienza el NaviFest 2010. Mientras disfruta de vacaciones familiares fuera del país, el primer ejecutivo proclama: “Queremos que los puertorriqueños vuelvan a vivir las tradiciones del pasado durante un periodo de tregua y unidad familiar”.