Por: Joel Colón-Ríos
Artículo originalmente publicado en Claridad
El pasado 25 de julio de 2011, el Tribunal Supremo de Estados Unidos emitió un inusual comunicado de prensa que ha pasado desapercibido en la mayoría de los medios noticiosos. En dicho documento, el máximo foro judicial de EEUU anunció la publicación de tres opiniones emitidas entre octubre del 2001 y abril del 2002, cuya divulgación había sido pospuesta indefinidamente luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 por considerarse “potencialmente inflamatorias y de limitada aplicación a controversias futuras”. Uno de esos casos, U.S. v. Rodríguez ____ U.S. ____ (2002), es de particular relevancia para Puerto Rico, y podría tener importantes repercusiones en el actual debate sobre nuestro estatus político (el número de volumen y de página se encuentran en blanco pues aun no está claro si el caso será añadido como suplemento al tomo de los U.S. Reports que le hubiese correspondido en el 2002, pero el mismo ya puede leerse, junto a los otros dos casos, en el portal cibernético del tribunal, http://www.supremecourt.gov/). Los hechos de U.S. v. Rodríguez pueden resumirse de la siguiente manera.